
Lo que temo de morir
es lo que les dejo,
un cuerpo a levantar,
a limpiar, a velar,
a observar y enterrar.
Temo dejarles
una urgencia de liturgia
con la necedad de trasnocharse
entre lágrimas y galletas.
Me preocupa su actitud
viendo imprevisto
lo inevitable,
reprochando mi anhelo
de morir cuando lo quiera.
Si dispusiera yo del cadáver,
ahora mismo moriría,
no porque sienta cansancio
sino porque me abruma el vigor.
Apacigüen mi miedo
que quiero volar,
serenen su miedo
...y denme libertad.
es lo que les dejo,
un cuerpo a levantar,
a limpiar, a velar,
a observar y enterrar.
Temo dejarles
una urgencia de liturgia
con la necedad de trasnocharse
entre lágrimas y galletas.
Me preocupa su actitud
viendo imprevisto
lo inevitable,
reprochando mi anhelo
de morir cuando lo quiera.
Si dispusiera yo del cadáver,
ahora mismo moriría,
no porque sienta cansancio
sino porque me abruma el vigor.
Apacigüen mi miedo
que quiero volar,
serenen su miedo
...y denme libertad.
5 comentarios:
ummmm... ahora q la siento rondando, me llego montones este poema...
saludos y besos.
Gracias por la visita Gitana, un abrazo fuerte. Vuelve pronto para otra charla.
xq has tardado tanto en visitarme? no he podido evitar el nudo en la garganta que me raspa como queriendo llorar... no se si soy yo y estos dias que me nublan la cabeza o es que tu escrito me recuerda tanto a alguien. no espero entender lo que sentis, porq solo uno entiende el dolor propio, pero si espero podamos compartirlo. volvere.
Gracias! Ahora, puedes volar!
Un abrazo desde abajo
Caperucita, Veronika:
Me honra su hospitalidad, agradezco profundamente el favor de su tiempo para leerme y además escribir.
Sí caperucita, todo está relacionado, somos Uno y el alma nos contiene. Te visito con frecuencia y seguiré haciéndolo. Compartiremos...
Veronika: Decido aceptar tu invitación. Un abrazo...iré
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