Amor al Amigo.(A Jacques Sagot, puente de Hadas)

Sagot miente
cuando dice no cantar
cuando dice no entonar
para Ser palabra y sinfonía.

Sagot miente al sonrojarse
semejando ser mortal,
porque los maestros palidecen
y carecen
de pecado original.

Sagot extirpa la mala sombra
con la deboradora luz del adivino,
del blasfemo libertino
al que se crucificó.

Es oceánico, el Sagot,
superficial e inmerso
inconverso, delirante y sabio,
sospechoso...,
masivo culpable
por su universo de verdad.

Pasajero y habitante,
meditante y mensajero,
engendrador insaciable
y sociable emanador.

Emancipador de culpas,
fauno de los ignorantes,
jinete de las bienaventuranzas,
...inocente diablillo
que se solaza en la Gloria.

Se disipa, se transforma,
y se devuelve el Sagot,
a su terca mariposa
luego de enseñarnos a volar.

¡Salud!, Maestro,
¡gratitud!, Amigo,
porque se acabe nuestra vida en su abrazo
como suele hacerlo la vida
en un poema supremo .