
Deberías cantarme más seguido,
para habitarme desde mi oído,
cubriendo de escalofríos mi piel
y exprimirme lágrimas desde adentro.
Deberías ser menos sencilla
para dar pausa
a la motivación de mi esperma.
Deberías enceguecerme
para cesar la tortura
de tu desnudez sugerida,
arrancada por mis pupilas
de mortal lobo con vida.
Deberías ser menos rítmica, ¡por Dios!
para acoplar menos en mi deseo,
¡por Dios!, para vivir por algo más,
para respirar por mí mismo
y no sólo de amor por ti.
Deberías exorcizar mi conciencia
porque hasta ser correspondido duele,
y duele porque la felicidad completa
no cabe en un ser humano.
Deberías sangrar tu belleza,
por piedad,...por piedad,
para suavizar el ímpetu de su embestida
en éste,... tu lidiador suicida.
Debería morir el Dios
que me ha castigado
con la brevedad de la vida,
sabiéndote a mi lado,
tal cual, y yo...enamorado.
Si lloras hazlo a mi lado
para saberte mortal,
y beberme también
el dolor que exhalan tus ojos,
como lo hago con el llanto
de tu párpado genital.
Intoxícame con tus penas,
que mi muerte no será ausencia de vida
sino mi oportunidad de la eternidad contigo.
Disuelve en mi copa el mítico veneno
de tu ausencia de pecados,
...moriré vendido y crucificado
por encontrarte el Paraíso
y revolver tus ganas entre serpientes,
haciendo de ti, Magdalena...
mi único y original pecado.
para habitarme desde mi oído,
cubriendo de escalofríos mi piel
y exprimirme lágrimas desde adentro.
Deberías ser menos sencilla
para dar pausa
a la motivación de mi esperma.
Deberías enceguecerme
para cesar la tortura
de tu desnudez sugerida,
arrancada por mis pupilas
de mortal lobo con vida.
Deberías ser menos rítmica, ¡por Dios!
para acoplar menos en mi deseo,
¡por Dios!, para vivir por algo más,
para respirar por mí mismo
y no sólo de amor por ti.
Deberías exorcizar mi conciencia
porque hasta ser correspondido duele,
y duele porque la felicidad completa
no cabe en un ser humano.
Deberías sangrar tu belleza,
por piedad,...por piedad,
para suavizar el ímpetu de su embestida
en éste,... tu lidiador suicida.
Debería morir el Dios
que me ha castigado
con la brevedad de la vida,
sabiéndote a mi lado,
tal cual, y yo...enamorado.
Si lloras hazlo a mi lado
para saberte mortal,
y beberme también
el dolor que exhalan tus ojos,
como lo hago con el llanto
de tu párpado genital.
Intoxícame con tus penas,
que mi muerte no será ausencia de vida
sino mi oportunidad de la eternidad contigo.
Disuelve en mi copa el mítico veneno
de tu ausencia de pecados,
...moriré vendido y crucificado
por encontrarte el Paraíso
y revolver tus ganas entre serpientes,
haciendo de ti, Magdalena...
mi único y original pecado.
2 comentarios:
Hermoso, profundo, místico y a la vez carnal.
Como la complejidad del Ser humano.
Gracias, amiga
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