
En un día como éste, recuerdo que el Hombre es mitad Amor. Pasa su vida llenando su otra mitad con un millón de cosas más, todas fútiles, despreciables por naturaleza. O bien, decide intentar completarse con más sentimiento, si es Amor: trasciende; si es odio: se arrastra.
Puede poner en esa otra mitad cualquier sentimiento, varios o hasta ninguno, para enriquecer su existencia y percibirse entre sonrisas y lágrimas, entre serenidad e inquietud, entre dudas o certidumbres.
Pido al Centro del cual proviene la Energía que te constituye y me constituye, la que me une a ti eternamente, que provea inmenso Amor en ti y para ti.
¡FELIZ DÍA!, un abrazo intenso, quien quiera que seas, donde quiera que estés.
2 comentarios:
Soy Calma y estoy aquí, en el aire, gracias por esa ofrenda que hago mía, cómo no aceptar un regalo tan espléndido, yo, que soy una mendiga del amor eterno, recojo y lo meto en el saco de las metas imposibles. Gracias R. amor valiente para vos.
No queda más remedio que amar nuestra condición de ser humanos.
Publicar un comentario