14/2/10

San Valiente


En un día como éste, recuerdo que el Hombre es mitad Amor. Pasa su vida llenando su otra mitad con un millón de cosas más, todas fútiles, despreciables por naturaleza. O bien, decide intentar completarse con más sentimiento, si es Amor: trasciende; si es odio: se arrastra.

Puede poner en esa otra mitad cualquier sentimiento, varios o hasta ninguno, para enriquecer su existencia y percibirse entre sonrisas y lágrimas, entre serenidad e inquietud, entre dudas o certidumbres.

Pido al Centro del cual proviene la Energía que te constituye y me constituye, la que me une a ti eternamente, que provea inmenso Amor en ti y para ti.

¡FELIZ DÍA!, un abrazo intenso, quien quiera que seas, donde quiera que estés.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy Calma y estoy aquí, en el aire, gracias por esa ofrenda que hago mía, cómo no aceptar un regalo tan espléndido, yo, que soy una mendiga del amor eterno, recojo y lo meto en el saco de las metas imposibles. Gracias R. amor valiente para vos.

Cristibel dijo...

No queda más remedio que amar nuestra condición de ser humanos.