15/3/09

Desde este cielo


Ya no creo en las tentaciones. He caído con voluntad rendido ante el implacable peso dulce de la suficiencia.
Tu amor me ha sosegado las tormentas de carne y hambre, y ha colmado mis mares de la suavidad que solo existe en la eterna música que se teje cuando convergen las dimensiones.
La armonía que has gestado sobrevive por si sola y con dos corazones, en el vientre conjunto de nuestro hogar sin paredes. Sobrevive sin dejo de duda, como las corrientes del Nilo azul, como el impulso vital del Universo, como la intuición pecadora del Hombre y la verdad de su salvación.
Tu paz, como la soledad a los inconscientes, me habita por completo, me rebosa,
me define y diluye entre completitud.
Tu existencia me hace simultáneo, convocado en tu sonrisa y en el brillo de tus ojos, evocado por tu sueño y por tu respiración.
Hace tanto que te amo, que las estrellas mismas han perdido memoria.
Más bien te amo desde que fuimos estrellas,
…y he de amarte hasta que volvamos a serlo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Debes sentirte muy satisfecho, llegar a amar de esta forma, está reservado sólo para los elegidos, no me cabe duda que tú eres uno de ellos, y ella la afortunada de compartir tu amor.
Todo eso escrito de forma soberbia, un millón de besos, muchos...

Anónimo dijo...

Mi vida gracias por poner en palabras tan bellas lo que ambos vivimos y sentimos.
Me hace muy feliz leerlo y muchísimo más vivirlo cada día. Te AMO por siempre.
BESOS Y ABRAZOS.

Kelly dijo...

Si existe un paraíso, sin duda, habitais en el.
Besos a ambos.