24/1/07

Desteñido por tus lluvias


Observemos más seguido
que los rostros se destiñen,
entre abrazos, entre piernas,
entre lágrima y sonrisas,
...se destiñen nuestros rostros
cuando sueñan que les besan,
que les llueven las caricias
y que abrevan las palabras
en oídos de agua dulce.

Que los rostros se hacen piedra
de evitarnos,
de matarnos,
de acusarnos y olvidarnos,
se hacen piedra por la pena
de evadir la soledad.

Los silencios petrifican
a los rostros escampados
que evaporan el rocío
de las bocas invernales,
cuando cerca les susurran
sus tristezas empañar.

Yo desprecio los veranos
con la sed entre sus ojos
que compara con despojos
los océanos en las manos.

A cántaros lluéveme
bésame a oleadas,
para desteñir mis aguaceros
y anegarte las entrañas
que palpitan de calor.

Y allí, ...en tu piel,
...¿cómo están las estaciones?.

6 comentarios:

Cristibel dijo...

Hermoso! Aún teñido de melancolía...

Y la imagen que elegiste, me habla también.

Anónimo dijo...

Gracias amiga cofrade.

MARY dijo...

Lluvia de tristeza y melancolía, así está mi tiempo...sólo dos pequeños soles, que me abrazan y me alumbran cada día me hacen vivir... TQM.

Despecador dijo...

Hola Mary, gracias por visitarme y escribir.

Recordá que entre las leyes que rigen al Universo, está la del fluir continuo y el movimiento pendular de todo cuanto conocemos y experimentamos.

A la noche le sigue el día, a la muerte la vida, a la guerra la paz, a la tormenta la calma, etc. etc.

Ya irá el péndulo de tu experiencia hacia el otro extremo, y habrá paz, alegría, renovación e ilusión.

De toda cuenta estamos juntos en esto. Un abrazo.

EstefaníaV dijo...

el silencio me ha hablado como nunca... ... mis estaciones están iluminadas de sus colores cómplices.
y aqui leyéndote de nuevo, te dejo un gran cariño.

Anónimo dijo...

MI piel está suave, tostada por el sol del verano y siempre siempre, receptiva.
Precioso escrito en el que la melancolía se hace protagonista indiscutible.
Un beso