13/9/09

Actualidad en el trópico


En este momento se discute por acá si debe seguir existiendo una religión "oficial", reconocida así por el Estado.

Algunos se oponen con fervor, y yo comparto esa línea de opinión.

¿Acaso nadie se ha preguntado seriamente qué papel debe jugar el Estado en la organización social?, ¿Acaso nadie vislumbra los límites que debe tener ese papel para que resulte legítima la intervención del Estado?, ¿Acaso ya nadie se sorprende de que sea el Estado el que se atribuya la determinación de la fe que pueda profesar un pueblo?. ¿Acaso la intervención del Estado tiene puertas abiertas para colmar de restricciones o condicionamientos también nuestro fuero espiritual?, ¿Acaso el alma del Hombre y lo que la nutra requieren de "oficialización" alguna?. ¿Acaso nadie se cuestiona si en realidad Dios está en las religiones o si nos habita y constituye más allá de los dogmas y de las construcciones de Estado y sociedad?. ¿Acaso no resulta obvio que la experiencia de Dios, de fe y de espiritualidad no requieren de asignaciones presupuestarias ni de respaldos "oficiales"?.
A mi solo déjenme ser libre para respetar la libertad de mis semejantes, y si de la idea de Dios se trata, le honro sin alimentar mercaderes o las imposiciones que estos pretenden.

1 comentario:

Cristibel dijo...

Ciertamente no requerimos dogmas. Un abrazo desde el alma.